Haz frente a la caída del pelo tras el verano con estas rutinas y notarás la diferencia

La vuelta del verano es sinónimo de puesta a punto para empezar de nuevo con las pilas cargadas. Durante el mes de septiembre la mayoría de los cuidados de belleza están enfocados en prolongar el bronceado veraniego, desintoxicar nuestro cuerpo de los excesos, y cómo no, hacer que nuestra melena recobre la salud tras la exposición al sol y las aguas del mar y piscinas.

Sin embargo, a este tipo de cuidados hay que sumarles el cambio de estación, que cada vez se encuentra más cerca, y que es en gran parte responsable de que estas semanas la caída del pelo sea mayor. Aunque se trata de un proceso natural hay algunos factores como el estrés, la alimentación o incluso el estilo de vida que pueden potenciarla por lo que un cambio de hábitos es fundamental para hacerle frente. La pregunta es, ¿por dónde empezar?

Luis Pérez, education manager de la firma cosmética Coty, recomienda que, cuando se comience un tratamiento, hay que ser constante y finalizarlo para dar tiempo a reforzar la regeneración capilar y que lo ideal es realizar un ciclo en otoño y primavera, que son las dos estaciones en la que hay una mayor pérdida de cabello.

Hay otros pequeños cambios que puedes incluir en tu día a día que te ayudarán a notar la diferencia.

Además de utilizar productos específicos, cambiar tu rutina de belleza es crucial.

VIGILAR LA ALIMENTACIÓN

Las células epiteliales deben recibir todos los nutrientes necesarios para formar el cabello por lo que controlar lo que comemos es fundamental. Elena Gurucharri, nutricionista de Apeteat recomienda ingerir aquellos en vitamina B como el pescado azul o las legumbres: "los que contienen B6 y B12 previenen la caída mientras que la B3 mejora la circulación sanguínea, también los alimentos con potasio y hierro -como el plátano, la papaya o las espinacas- favorecen la oxigenación del cuero cabelludo", nos cuenta, y añade que los suplementos vitamínicos pueden ser una alternativa para suplir estas carencias y asegurarnos de ingerir los nutrientes que necesitamos.

APOSTAR POR CHAMPÚS SIN SULFATOS

Los sulfatos no son otra cosa que agentes químicos que se añaden a las fórmulas para que produzcan espuma y se potencien los aromas, pero a la larga resecan el pelo y lo debilitan. Decántate por variedades Elige opciones que contengan proteínas vegetales y en cuyas fórmulas se incluya una dosis de ácido hialurónico que ayude a que la fibra capilar retenga mejor las propiedades de hidratación.

REDUCIR LAS PLANCHAS Y SECADORES

Aprovecha que todavía hace calor para hacer que tu pelo se seque al aire, con las planchas y tenacillas contribuirás a que se deshidrate antes, se debilite y se vuelva más quebradizo.

CEPILLAR EL PELO A CONCIENCIA

El motivo no es otro que estimular la circulación y eliminar las células muertas del cuero cabelludo, de esta forma desintoxicas el pelo y ayudas a que crezca más fuerte. En la ducha, masajéalo con las yemas de los dedos -y no con las uñas- y masajeándolo de delante hacia atrás.

DESCANSAR Y DESCANSAR

Durante las horas en las que dormimos el organismo se regenera así que no renuncies a tus horas de sueño.