Después del invierno, la concentración de melanina en la piel aún es muy baja por lo que si nos exponemos a la radiación solar que empieza a ser más intensa vamos a ser más sensibles a sus efectos negativos. Por tanto, hay que tener cuidado en la primavera donde se empiezan a practicas más excursiones, deporte o a llevar a los niños al parque, y si fuera necesario, aplicar los productos correspondientes.
Protectores solares, corporales, faciales y labiales.